La manera más eficiente para desprenderse de los hábitos mentales de carácter negativo es por medio del silencio interior que es la forma en que la conciencia desconecta de los patrones mentales, de los hábitos de conducta que regulan la vida y se sustentan en dichos patrones.
El poder más grande que existe en el ser humano ,es el poder del silencio, aunque se piense que las palabras tienen más poder.
La práctica constante del silencio tiene un poder transformador. Una persona acostumbrada a criticar todo, desde el momento que guarda silencio verá que este freno que pone sobre la lengua, poco a poco irá cambiando esa forma de sentir y aunque persevere en la crítica mental, se verá con mayor evidencia ese periodo que podrá igualmente acallarse. Después del silencio físico viene el silencio emocional, el mental y tras de esos silencios en que el yo no habla con sus personajes como es la soberbia, el orgullo, la ira, la vergüenza, la timidez, la angustia, la culpa y tantos más; tras este silencio aparecerá un silencio mucho más profundo y de repercusiones maravillosas para la conciencia, es el silencio de la paz, de la armonía interior.