Una de las facetas más importantes en nuestra existencia, es la relación con los demás, en ella se elabora toda la problemática existencial del hombre. Es en la relación con los demás, donde se forman todos nuestros problemas; pero también es ahí dónde la vida nos da la oportunidad de conocernos y solucionarlos.
La relación humana es un espejo que nos muestra cómo realmente estamos viviendo. Miedos, resentimientos, ira, nos nublan la visión de cómo realmente somos, porque no somos lo que vemos sino lo que no vemos.
La relación con el otro, es una escuela de aprendizaje para el despertar.
Siempre pensamos que son los demás los que hacen mal las cosas, los que tienen que cambiar, comportamientos que vemos y no agradan, hacemos juicios por cosas que dicen, hacen, piensan…. nos sentimos mal, nos hacemos las víctimas… todo eso no hace más que meternos más en un pozo oscuro que no tiene solución.
La solución no la tienen los demás, siempre está en uno mismo, en darse cuenta de que algo dirige tu vida y no te sientes bien contigo mismo, hay mucho que aprender del exterior para ir hacia el interior.
Mientras el ego dirija tu vida, la mayor parte de tus pensamientos, emociones y acciones surgirán del deseo y el miedo.
El sentido de la relación humana es llegar a vivir en la unidad, pero eso no puede alcanzarse desde la mente sino desde el corazón.